La victoria llega cuando ganas la batalla;
Esa que has mantenido contigo durante tanto tiempo;
Esa que te hizo caminar por el desierto.
La victoria llega cuando te has comprometido.
¿Comprometerse a qué?
A estar contigo.
A conocerte.
A observarte.
A no soltarte.
Se acabó eso de perderse.
Te comprometes a comprender cómo funciona la mente.
Ahora te sostienes y como un observador,
Aprendes a ver esos miedos que aparecen,
Y toda emoción que llega.
Como a grandes invitados,
¡Les das la bienvenida!
Ahora eres una persona con temple.
Hacer este camino consciente
Y constante,
Te lleva a la Libertad interior.
A la Vida plena.
Al descanso del guerrero.
A vivirte desde una calma y serenidad que nada puede pagar.
Así sí.
Un profundo abrazo,
Patricia.