Perder miedo al miedo

Perder el miedo al miedo

Nace la pregunta:

¿Se pierde el miedo al miedo?

No lo sé; tengo dudas.

Ahora bien, desde mi experiencia, desde lo que voy viviendo, observando, «tomando notas», se puede tomar acción A PESAR DEL MIEDO.

Quizás el «truco» es cuando te das cuenta que huir no sirve de nada.

Absolutamente de nada.

Sin embargo, un día por alguna razón empiezas a observarlo es como querer mirarlo cada vez más de cerca… querer saber a qué huele, a qué sabe, cómo se siente en el propio cuerpo.

Y cuando te das cuenta, estás con él; estás sosteniendo ese o esos miedos que te acompañan.

¿Por qué no dejarles pasar?

¿Por qué no darles la bienvenida?

En este momento del camino que camino, no me cabe duda que toda emoción algo quiere transmitirnos; algo quieren decirnos en beneficio de nuestra persona.

¡Déjalas en paz!

¡Escúchalas!

Regálate su presencia.

Sí, todas ellas; sin selección.

Con coraje, mucha atención y su pizca de humor.

Aprender a mirar para poder ver.

Aprender a ampliar la mirada; una mirada de principiante, curiosa, compasiva…

El viaje que llamamos Vida, va de aprender a comprender a esta mente que nos habita.

«La mona Chita».

No soy la mente ni lo pensamientos ni las emociones… no, claro que no.

Pero qué duda cabe, que  si puedo verlas, reconocerlas, estar presente con TODAS ellas, difícil será que  puedan arrastrar o controlar.

¡Y qué maravilla tomar de esto conciencia!

¿Acaso no es el autoconocimiento la llave maestra?

Conocerse es el camino a la LIBERTAD INTERIOR.

Camino que nos devuelve a ese espacio sereno que ya somos.

Habitarse es todo un arte que requiere mucha paciencia, ternura, amabilidad, confianza….

En ti.

En el proceso.

Mindfulness te lleva a esto pero no de hoy para mañana.

Las cosas claras.

Camina paso a paso.

Atentamente.

Amablemente.

A tu ritmo.

Sí, el tuyo.

Único y genuino.

La Vida es un proceso constante y consciente.

Vivirse de manera «slow» es la invitación.

Y esto no es fantasear con una Vida de color de rosa…no.

Esto es comprender que estamos en un proceso continuo de aprendizaje.

Y que depende de tu compromiso.

Estar «despierto» es tomar la responsabilidad de «sacar la basura diariamente».

No depende de nada externo.

Las excusas ya no tienen cabida aquí dentro.

El adulto madura y toma plena Conciencia de su responsabilidad.

Vivir es complejo, al menos para mi.

Pero también toda una aventura.

Aventura fascinante.

Y toda andanza, requiere de presencia,

Estar atento, estar alerta.

Estar contigo.

Posiblemente el miedo siempre me acompañe,

Pero he decidido cogerle de la mano y observarle.

Es más, llevarle a todas partes.

Algo me dice que tengo mucho que aprender de su parte.

Quiero vivir con total plenitud.

Y esto comienza por aceptar todas mis partes.

Mindfulness comenzó siendo una herramienta para experimentar y para compartir con otros desde mi profesión como acompañante.

Hoy, confirmo:

Mindfulness es un estilo de Vida.

Es una filosofía.

Es estar en la Vida.

Es caminar presente.

Es soltar y saltar.

Es confiar.

Es volver al origen.

A lo que ES.

Es atreverse a vivir espontáneamente.

Vivir por inspiración.

Es crearte.

Mindfulness es SER.

Mindfulness une las piezas del puzzle.

Estoy disfrutando de cómo voy armándolo.

No hay prisa.

No hay meta.

Tan sólo camino.

Mindfulness.

Pura Vida.

Un profundo abrazo,

Patricia.