No corras.
No adelantes acontecimientos.
¿De qué te sirve correr?
¿Para qué lo haces?
Me parece más coherente seguir tu propio ritmo.
El ritmo que llevan tus pies.
Pies únicos.
Camino singular.
Ritmo irrepetible.
«Slow life».
Cuando paro y me escucho,
Te confieso:
Todo se ordena.
Cuando miro hacia afuera,
¡Vaya enredo!
Sueños, objetivos, metas…
Siempre hay,
¡Y está bien!
Sé consciente,
Sé constante,
Cuídate.
Y si lo necesitas, párate.
Toma aire,
Observa,
Silénciate.
Y desde ahí,
Vuelve al camino.
Camina por Amor.
Amor a la Verdad.
Esa Verdad que te habita,
Que Eres.
Recuérdate:
¿Quién Soy yo?
Deja un espacio.
Escúchate.
Habita la experiencia,
Abrázate,
Y atiéndete
Tierna y amablemente.
Firmeza y flexibilidad.
Camino medio peregrin@.
Un profundo abrazo,
Patricia.